El concepto del podcast ha probado ser uno de los más populares en el mercado, tanto entre consumidores como entre las mismas marcas.
Los podcast se han colocado como uno de los formatos de contenido más populares entre los consumidores.
Esto, porque son mucho más íntimos y flexibles que otros recursos, como las imágenes y los videos.
Sin embargo, no siempre es sencillo para las marcas iniciar un proyecto y darle continuidad.
A escala global, el podcast se ha convertido en uno de los formatos de contenido de los que más se discute en el mercado global. Pero esta transformación también aplica para el caso de México en específico. De acuerdo con El Economista, en 2020 se llegó la cifra de 17 millones de escuchas. No solo eso, sino que se espera que la audiencia supere los 30 millones en solo dos años más. Un boom que, según Economía Hoy, no parece tener igual en Latinoamérica.
Esto ha motivado al lanzamiento de un sinfín de programas para el público de México y de América Latina. No solo editoriales y creadores de contenido se han decidido lanzar a este formato. Incluso empresas de marketing y tecnología están presentando proyectos propios en este segmento. Y es que cualquier empresa puede crear un podcast desde cero, siempre que se sigan los pasos adecuados. De acuerdo con Spotify, el camino consta de seis acciones:
Crear un plan para el podcast
De nuevo, todo el mundo tiene ya su propio programa de audio en línea. Esto significa que las marcas no pueden solo tomar un micrófono y empezar a hablar de lo que quieran. Se debe de tener un proyecto muy bien definido, con objetivos claros y un enfoque diferenciado de lo que ya existe en el mercado. Y por supuesto, se debe de analizar quién podría ser el público meta, con el objetivo de definir las características del programa, incluido su lenguaje y composición.
Armar un “estudio de grabación”
Un podcast técnicamente se puede poner en marcha solo con un celular y buena actitud. Sin embargo, es preferible contar con equipo mínimo para crear un programa que sea mejor que el promedio del mercado. Por ejemplo, un micrófono externo es necesario para obtener una gran calidad de sonido. También hay que encontrar un lugar donde no haya ruidos externos que se puedan meter a la grabación. Además hay que usar un software de edición especializado.
Elegir un nombre para el podcast
Como con cualquier otra marca, estos programas deben tener una identidad fuerte que ayude a permanecer en el top-of-mind de los usuarios. Debido al formato auditivo, el nombre debe ser conciso, fácil de decir y recordar. También debe estar optimizado para su uso en SEO y que no limite demasiado el abanico de temas de los que se quiera hablar. Tarde o temprano se va a querer abordar una temática distinta a la principal y hay que dejar buen espacio para eso.
Crear una descripción atractiva
A pesar de ser formatos de audio, el descubrimiento de los podcast todavía se realiza a través de sistemas de búsqueda SEO y en texto. Esto quiere decir que el gancho inicial todavía está en la descripción por escrito que redacten las marcas. Debe de estar perfectamente diseñada para llamar la atención y transmitir, rápidamente, cuál es la temática general del proyecto. Por supuesto, se tiene que dejar a los usuarios con deseos de saber más y escuchar el episodio.
Poner una portada para el podcast
Aunque los programas de audio no tienen una identidad gráfica tan importante como otro tipo de proyectos de contenido, aún así es importante que destaquen en el entorno visual. En este sentido, es importante que cuente con una portada simple y atractiva. Los colores necesitan ser llamativos, y el contraste agradable a la vista. También, de preferencia, debe transmitir el espíritu del programa para que, aún sin leer nada, pueda reconocerse en cualquier lado.
Crecer la audiencia
Una vez que ya se tiene un programa en marcha, el reto más grande es mantenerlo y expandir su alcance. Para esto es muy importante tener una retroalimentación constante con la gente, de forma que se pueda ir apostando en los aspectos más populares del podcast. Y al mismo tiempo, se vayan eliminando los elementos menos atractivos. También se debe complementar con una estrategia de promoción en canales externos, en especial las redes sociales y medios.